Fue tan positiva la experiencia vivida en el 56° Congreso Argentino de Neurología, que vale la pena recordar también los hermosos “paréntesis” compartidos con los colegas Grafólogos y los compañeros Neurólogos.
Algunos momentos fueron los brindis de apertura y el cierre que, aunque formaban parte del programa del evento, estuvieron por fuera de la actividad académica. Empanadas, pizza, ricos vinos, charlas interminables en grupos que crecían a medida que pasaba la hora. Amistades que crecieron y vínculos que nacieron en el mejor ámbito, con el mejor clima de camaradería.
Fuera del Hotel Sheraton, lugar del Congreso, Mar del Plata ofreció todo lo suyo para configurar lo que pudiera faltarle al mejor de los recuerdos. Paisaje costero en el que las caminatas desafiaron al viento… compensado por el perfume a mar que la mayoría de los visitantes no tenemos en nuestros lugares de origen.
Y la gastronomía del lugar. Que no solo fue gastronomía: fue, más que nada, excusa para el relax, espacio para los temas extra profesionales, lugar para la risa…
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