Hablamos de interdisciplina pedagogía-psicología-neurología (siempre!). Pero a la hora de la reeducación en disgrafías durante la pre-adolescencia, en las escuelas todavía aparecen los cuadernillos de caligrafía… que no se utilizaron en el momento oportuno.
Si incorporamos a la grafología en el combo interdisciplinario, desde el área reeducación se explica la esperable resistencia de los chicos a ese recurso funcional a la etapa pre caligráfica, en la que actúa como estímulo evolutivo en zona de desarrollo próximo. Desde el punto de vista evolutivo, el pre adolescente debiera encaminarse hacia la etapa post caligráfica, de personalización de la escritura, lo que marca el alejamiento de las prescripciones modélicas.
Instalada la disgrafía, parece imposible retrotraer la constitución bio-psico-social actual a una etapa primitiva, vinculada al interés en dibujar letras (acorde al pensamiento concreto), a la ejecución de movimientos voluntarios (activados por circuitos neurológicos específicos) y a la necesidad de identificación con los adultos (a través de una habilidad propia de sus referentes mayores).
Parece poco probable que la capacidad de abstracción ya lograda por el pre adolescente quede en suspenso para dar lugar a la copia servil, lenta y, probablemente, impuesta. En esa etapa, la necesidad gráfica como requisito escolar tardío ya no tiene correspondencia con el nuevo estadio cognitivo del chico. Sus reglas y velocidad están lejos de la imitación repetitiva, que no será capitalizada ni siquiera como aprendizaje de un mecanismo predictivo de la actividad motora.
Y además (o por todo eso), la desmotivación favorecerá la huida mental hacia los intereses propios del adolescente.
Pero cuando la disgrafía se debe a un déficit en la enseñanza y la grafomotricidad es la asignatura pendiende… encontré en el “lettering” el recurso motivador que me permite remozar técnicas reeducativas que siguen siendo necesarias, pero que no son viables tal como se administraban en otras épocas.
El “lettering” es la escritura creativa, que toma elementos de la decoración y el diseño gráfico, y que permite innumerables aplicaciones reeducativas afines a los intereses pre-adolescentes. Está emparentado a la escritura expresiva de León Ferrari, la caligrafía abstracta de Cristophe Badani, las texturas caligráficas de Máximo Polillo, el paper graffit de Miriam Londono…
La reeducación que ahora implemento me permite proporcionar una experiencia de aprendizaje significativa, donde la escritura concreta se vuelve un elemento comunicativo abstracto “per se” y ayuda al adolescente a encontrarse a sí mismo hoy… y no buscar inútilmente a aquel niñito de pre-escolar que ya no es…
Deja una respuesta