Los controles de la producción escritural para la administración de una batería grafológica, encuadran la iluminación, la adecuación del asiento, la eficiencia del útil inscriptor, la superficie de apoyo, entre otros factores. Pero ¿se resguarda a la batería grafológica de los factores emocionales igual que de los ambientales?
Eso no ocurre cuando se somete al autor de los escritos a un bombardeo de preguntas movilizantes sin advertir que pueden exacerbar la sensibilidad justo antes de la ejecución de una muestra que, supuestamente, debe estar libre de tensiones, ya que será considerada como proyectiva de lo más estable de su personalidad. Equivaldría a analizar el examen escolar de un estudiante como reflejo de un estado psíquico habitual.
Este ejemplo tiene la ventaja de ser prototípico en el mundo de la grafología y todos los profesionales lo tienen en cuenta. Pero, en cambio, no se tiene en cuenta el estrés que produce la Entrevista Previa a la toma de escritos.
Las preguntas (de interés para el psicólogo pero de dudosa utilidad grafológica), indagan sobre temas sensibles que versan -generalmente siempre y en primer lugar- sobre los componentes y relaciones del grupo familiar. El tema, considerado ingenuo, puede “tocar” cuestiones álgidas: enfermedades recientes o graves, duelos por muertes de seres queridos, suicidios, separaciones, despidos laborales, indigencia… También puede evocar situaciones particularmente felices y excitantes, aunque el entrevistado no lo verbalice ni demuestre como en los rostros de las imágenes que compartimos, de http://www.factor961.fm/1300-2. Las dos realidades, removidas instantes previos a escribir, suelen producir alteraciones emocionales que causan escritos también alterados. Una sola pregunta puede desencadenar un vendaval gráfico…
Esta entrevista, inherente al objeto del Psicólogo (que indaga la problemática del paciente para, en primera instancia, realizar una admisión/derivación y canalizar el tratamiento) puede resultar iatrogénica en Grafología.
Según la Real Academia Española, iatrogénica es “toda alteración del estado del paciente producida por el médico”. Si se pudiera trasvasar esta definición a la Grafología, diríamos que iatrogénica es «toda alteración del grafismo producida por el grafólogo».
Para comprender la iatrogenia de la Entrevista Previa en Grafología, cabe avanzar sobre el significado del verbo “alterar”. Se trata de cambiar la esencia o forma de algo, perturbar, trastornar, inquietar, enojar, excitar, estropear, dañar, descomponer.
La «Charla Previa» con la persona que realizará una batería grafológica tiene por único objeto distenderla para preservarla de estímulos emocionales que “alteren” (perturben, trastornen, dañen…) la proyección de la personalidad estable. De lo contrario, sería como realizar un análisis de sangre con instrumental sin esterilizar. Seguramente el resultado estará contaminado…
Luego de la obtención de una muestra aséptica, en el último tramo de la batería se administra (si fuera pertinente) una prueba específicamente diseñada para inducir lapsus gráficos proyectivos de alteraciones emocionales. Hay varias, pero un modelo generalizado es el test de Honroth, que lo busca mediante palabras estímulo, debidamente controladas por la confección de un premeditado rapport, enfocado a las áreas que se busca indagar.
Las evaluaciones emocionales necesitan comparar los lapsus cálami obtenidos en forma intencional, con la escritura estable… cuya estabilidad también debe ser inducida de manera planificada. Ambas producciones requieren, en uno y otro sentido, el mismo grado de control en el suministro de los estímulos.
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