Cuando una patología impacta los movimientos automáticos generadores de la escritura adulta evolucionada, la fragmentación de la secuencia gráfica suele favorecer una ejecución lograda desde el punto de vista formal. La letra de imprenta (cuando no es el modelo habitual y automatizado) es funcional a este objetivo.
En la Enfermedad de Parkinson es frecuente que la afección de los automatismos, en conjunción con otros síntomas, produzca también la reducción de la dimensión de la firma… pero aquí no se puede recurrir al modelo de imprenta… La intervención se encamina entonces al cambio de instrumentos, a la introducción de nuevas fases, a la mayor diferenciación de las existentes, al apoyo de aferencias externas visuales y auditivas. Así, la firma se convierte en una producción voluntaria que posibilita, rápidamente, la superación de la micrografía.
1- Un ejemplo elocuente es el cambio logrado en la firma de un paciente que se esforzaba en aumentar su dimensión ejecutándola una y otra vez. Pero no advertía que lo que hacían las reproducciones era estimular los automatismos, por lo que la micrografía se afianzaba o incrementaba.
2- Se procedió entonces al cambio de color para alejar la producción del azul y el negro, inconcientemente vinculados a la escritura automática. En el mismo sentido, se reemplazó la birome por fibra, hecho que -además- induce el aumento de la dimensión, como lo prueban estudios al respecto. El paciente se sorprende…y señala la mejor versión con un recuadro azul.
3- Se avanza luego en el cambio de colores por fases para agregar un tiempo de reenergización del movimiento, lo que también posibilita ampliar el tamaño. Además, el incremento del tiempo interfase rompe la unidad de la secuencia por lo cual la nueva firma ya no es automática: es una nueva praxia porque se descompuso la fórmula miokinética. Cada tramo se realiza ahora de manera consciente y voluntaria.
4- Se suma un estímulo auditivo: la palabra “grande”, lo que produce un aumento de atención y, por lo tanto, colabora aún más en acotar el automatismo.
5- Se continúa en la segmentación con el uso del color.
6- Se proporcionan sucesivas hojas en blanco para producir una percepción topocinética que estimule la amplitud de la morfocinesis (lo que favorece el efecto “zoom” u “homotecia” de la escritura).

6- Se vuelve a un solo color.
7- Se vuelve a la birome.

8- Todo el proceso llevó apenas algo más de 5 minutos…y comparamos las producciones. Antes y después: micrografía superada.

Excelente explicación. Gracias por compartirlo.
Gracias!! Pero creo que lo bueno no es mi explicación sino ver que las técnicas reeducativas tienen fundamentos… Quizá no estemos muy acostumbrados a expresarlos…solo eso… Te mando un abrazo!!
Gracias Adriana por compartir trabajo tan pormenorizado, de manera clara y didactica. Agradezco tu generosidad!
La secuencia se aprecia de manera impecable! El uso de los colores, junto con la utilizacion del acceso auditivo un recurso fantastico.
Gracias, Elba. Es un ejemplo claro para nosotros, los grafólogos, y una manera de mostrar a otros profesionales que nuestras técnicas están fundamentadas y que hay mucho más que «poner música suave y hacer guirnaldas», generalmente lo más difundido. Me alegra mucho que te haya gustado. Cariños!!
Muy enriquecedor.
Gracias, Mónica! Un abrazo.
Hola , tengo un nieto de 18 años que tiene una letra muy desprolija y grande, más bien desalojada y no se le entiende nada, desde chico intentaron corregirlo y nunca se logró nada, tiene solución? Desde ya muchas gracias!!
Hola Héctor, podría tener solución…si llegáramos a determinar que hay un problema…Si a esta altura de la evolución de su escritura tu nieto compensó la ilegibilidad, deberíamos tomar tu descripción («desprolija y grande») como una personalización y aceptarla como tal. Escribime un mail a grafologia@ziliotto.com.ar y me contás algo más…Te parece? Saludos!
Gracias muy buena explicación.-
Gracias por tu comentario, Silvia!. Creo que siempre es bueno fundamentar las técnicas, porque eso es lo que explica los resultados…